Una de las prácticas de algunos bancos es bloquear el acceso a cuentas de usuarios, con el argumento que han realizado movimientos o ingresos poco comunes. Sin embargo, no en todos los casos las sospechas han sido fundadas. Aunque el titular de la cuenta haya demostrado un correcto manejo de sus cuentas, el banco se ha dado por insatisfecho y el bloqueo ha permanecido por tiempo indefinido.
Una cuenta bloqueada no permite sacar ni ingresar dinero, ni realizar ni recibir transferencias, ni pagar recibos domiciliados y mucho menos efectuar compras con tarjetas. En otras palabras, el usuario pierde el acceso a todo el dinero que tenga.
El bloqueo de cuentas sin motivo ha llamado la atención de organismos de derechos humanos. Han manifestado que cuando un cuentahabiente es afectado con este tipo de medidas bancarias, principalmente si sus cuentas no presenten irregularidades, es violatorio de sus derechos humanos; más aún cuando el origen ni siquiera está en el ámbito financiero, sino que a veces cae en lo político. Algunos personajes de la vida pública han padecido el bloqueo de sus cuentas como una forma de coacción política.
Aunque estas prácticas también se dan en otros países, en México, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), ha recomendado a la Asociación de Bancos de México (ABM), para que se abstenga de cerrar cuentas a cuentahabientes sin motivos legales por “constituir prácticas discriminatorias”.
ProDesarrollo, que es una red nacional de instituciones proveedoras de servicios financieros, en la que participan tanto instituciones reguladas, como bancos y otras entidades no reguladas por las autoridades financieras, denunció en su momento que 21 instituciones habían sufrido la cancelación o condicionamiento de 112 cuentas bancarias. A pesar de que la Condusef ha amonestado en privado a varios bancos entre los que está Banamex y otros más, las malas prácticas no han terminado.
En la recomendación enviada por Condusef a la Asociación de Bancos de México, les pide abstenerse de realizar actividades que puedan generar “desconfianza e inseguridad” en el sistema financiero, por lo que les ha solicitado establecer manuales de operación y procedimientos claros para cuando se trate de cancelar o negar la apertura de una cuenta bancaria.
También les pidió a las instituciones financieras que respeten las condiciones originalmente contratadas por sus clientes, sin exigirles otras obligaciones que no se hayan pactado con antelación. Esto porque algunos bancos pedían a las intermediarias que contrataran determinados despachos de auditoría, fianza o un crédito, para mantenerles las cuentas activas.
Tener acceso limitado a las cuentas bancarias genera molestia, alarma e inseguridad. A fin de cuentas, lo único que un cliente quiere es disponer de su dinero sin limitaciones; incluso, si no lo necesita de inmediato.
Las quejas por malas prácticas administrativas de los bancos alcanzan niveles preocupantes.
Citibanamex y Santander son los bancos que más reclamaciones monetarias tuvieron durante el primer semestre de 2019, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
Citibanamex tuvo más de 1.3 millones de quejas y el banco Santander más de un millón.
Las reclamaciones de tipo transaccional afectaron a 2.1 millones de personas, 199,000 más que las afectadas en el mismo periodo de 2018 (10.6%).
El tema de la inmovilización de cuentas bancarias, además de violar los derechos de los contribuyentes, les generan gastos en asesorías y pago de abogados.
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