En el corazón de Puebla, tierra que ha sido cuna de grandes civilizaciones como los Nahuas, Totonacas, Mixtecas, Tepehuas, Otomíes, Popolocas y Mazatecas, el político Alejandro Armenta Mier ha reafirmado su compromiso con los pueblos originarios, proponiendo acciones concretas para reconocer, respetar y promover su invaluable legado cultural y su conexión con la tierra.

Puebla, conocida por su riqueza cultural, gastronómica y sus significativos aportes al sector económico nacional, ha visto cómo estos pueblos ancestrales han forjado un patrimonio que perdura en el tiempo. Armenta, quien aspira a liderar esta tierra, entiende la imperante necesidad de integrar a estos grupos multiculturales en la vida pública, otorgándoles el respeto y la consideración que merecen.

La vastedad del territorio poblano, caracterizado por su diversa flora y fauna, es una joya que Armenta busca preservar. Consciente de los desafíos ambientales que enfrentan las comunidades, ha impulsado una campaña de reforestación que ha dejado un legado tangible: más de dos millones de árboles plantados en las últimas décadas, reafirmando su compromiso con el medio ambiente y el bienestar de las comunidades.

Pero su visión va más allá. Armenta propone garantizar los derechos y la cobertura legal de los pueblos originarios, independientemente de su origen o número de habitantes. Su quinto punto de propuestas, titulado «Reconocimiento y Promoción de las Culturas Originarias y Comunitarias», busca establecer políticas incluyentes y reformas legales que refuercen la identidad y riqueza multicultural de Puebla, estimulando así el turismo y resaltando la diversidad que caracteriza a la entidad.

En este contexto, Armenta Mier se posiciona como un líder comprometido con la inclusión, el respeto y el desarrollo sostenible de Puebla, manteniendo siempre presente el invaluable legado de sus pueblos originarios.